En esta actualización de la vida real (v. 2025.03.12), los jugadores Israel y Líbano, tras un período de intensa actividad bélica que se podría considerar un "Ragequit" de la paz, han decidido sentarse a la mesa de negociaciones, con Estados Unidos actuando como árbitro neutral. Este movimiento es una respuesta directa a los acontecimientos del 7 de octubre de 2023, momento en que Hamas lanzó una inesperada ofensiva contra Israel, provocando una respuesta en cadena que llevó a Hezbollah, a sumarse al conflicto desde Líbano. Tras meses de intensos combates, que incluyeron el uso de artillería pesada, y una incursión terrestre de Israel en Líbano, finalmente se firmó un armisticio en Noviembre del 2023, condicionado a la cesión del control del sur del Líbano al ejército libanés, un punto clave aún sin resolver. Un factor crítico, aún en desarrollo, son las cinco posiciones militares israelíes que permanecen en territorio libanés, lo cual sigue siendo un punto de fricción importante. A pesar de haber logrado un alto el fuego, la tensión se mantiene alta, lo que se podría interpretar como una constante amenaza de un "gankeo" sorpresa por parte de Hezbollah, un jugador muy reconocido en la región por su poderío militar. La mediación estadounidense tiene como objetivo establecer grupos de trabajo para abordar temas como la delimitación de la frontera, el destino de los puestos militares israelíes y la liberación de prisioneros libaneses que se encuentran en territorio israelí. Los jugadores tendrán que seguir de cerca cómo se desarrollan los acontecimientos. La falta de relaciones diplomáticas formales entre Israel y Líbano crea obstáculos adicionales, por lo que el camino a la paz aún es complejo y lleno de desafíos.

Las negociaciones entre Israel y Líbano representan un cambio significativo en el panorama geopolítico de la zona. Este nuevo acuerdo es parte del esfuerzo por implementar completamente los términos del alto el fuego de noviembre. La mediación estadounidense ha sido crucial para reunir a ambos bandos, quienes hasta el momento no habían logrado reunirse para resolver sus diferencias. Los funcionarios estadounidenses señalan 13 áreas específicas de desacuerdo fronterizo entre los jugadores, lo que indica la complejidad de las conversaciones que se avecinan, que se podrían definir como una "liada" diplomática. La cuestión de los cinco puestos militares israelíes que permanecen en territorio libanés es un punto crucial que podría afectar el desarrollo de las negociaciones, junto con el futuro de los prisioneros libaneses que se encuentran bajo custodia israelí. Mientras las negociaciones progresan, se observa una respuesta positiva de parte de Israel, demostrando una disposición a la colaboración, lo que se puede considerar como un gesto de "buena voluntad" tras la liberación de cinco ciudadanos libaneses. El éxito en estas negociaciones podría minar el argumento de Hezbollah para mantener sus armas, ya que eliminaría su justificativo principal: el alegato de la "ocupación israelí" de territorio libanés. La posibilidad de que un acuerdo fronterizo "nerfee" significativamente a Hezbollah y cambie el equilibrio de poder en la zona es grande. Sin embargo, el éxito de este evento no está garantizado y depende de la cooperación de ambos bandos para lograr una resolución pacífica.